22 de mayo de 2019
EITB
Iker Irribarria y Mikel Urrutikoetxea jugarán la final del Manomanista 2019 el 2 de junio en el frontón Bizkaia.
Se enfrentan el campeón del 2015 (Urrutikoetxea) y del 2016 (Irribarria).
EL DIARIO VASCO
Solo quedan 260 entradas para la final por internet
21 de mayo de 2019
Están completamente agotadas las más económicas y también los palcos, que se cotizaban a 140 euros
La disponibilidad se limita únicamente a butacas de cancha, a un precio de 130 euros
El Diario Vasco. El frontón Bizkaia de Bilbao volverá a registrar el próximo domingo 2 de junio un nuevo lleno hasta la bandera con motivo de la final del Manomanista de Primera que enfrenta a Iker Irribarria y Mikel Urrutikoetxea. Eso es lo que se desprende de la reserva de localidades realizada por los pelotazales. Algunos, los más previsores, se habían asegurado su presencia con mucha antelación, incluso sin saber quiénes serían los finalistas. A día de ayer, las reservas alcanzaban las 2.700 -el aforo del recinto de Miribilla es de 3.000 asientos, el mismo que el Navarra Arena de Pamplona-, por lo que apenas quedan tres centenares de billetes disponibles. Concretamente son 260, cifra que puede variar con el paso de las horas según la demanda.
EL CORREO
El Manomanista volverá a repetir campeón seis años después
Urrutikoetxea e Irribarria tienen la oportunidad de sumar su segundo título y reivindicar su sitio por las cualidades que atesoran
El Manomanista repetirá ganador tras seis años de que la txapela más grande no tuviera un dueño fijo. Urrutikoetxea o Irribarria volverán a subirse al cajón más alto del podio el próximo día 2 de junio en el Bizkaia y sumarán su segundo entorchado en un campeonato que, por el estilo de juego de aire que se impone hoy en día, ha visto abierto su abanico de aspirantes en la últimas ediciones. Desde que el relevo generacional de la pelota viene pegando fuerte y las dos estrellas que dominaban el panorama de los frontones vieron cómo se ponía en entredicho su hegemonía, pocos pensaban que se pudiera producir semejante revolución. Hasta el punto de que el de Zaratamo y el de Arama vuelven a reivindicar su sitio en lo más alto. Las cualidades que atesoran les avalan.