Además de ello, también desempeña las labores de botillero para el
que se lo pida y destacan sus intervenciones con Pablo Berasaluze y
Mikel Urrutikoetxea.
El pasado domingo, el pelotari de Zaratamo
hizo historia al conseguir la txapela del manomanista para Bikaia tras
38 años de sequía de entorchados en la competición individual y lo logró
en la final disputada en el frontón Bizkaia donde en una final
memorable venció al tetracampeón Olaizola II.
asegarce.com ha
estado charlando con el entrenador de Iurreta y hemos podido diseccionar
esa final casi paso a paso. El resultado está en esta página y lo
ofrecemos para el disfrute de los aficionados.
Planteamiento inicial
Teníamos
claro que era indispensable luchar cada tanto de principio a fin. Ese
tenía que ser el objetivo de Mikel, estar metidos en el partido en todo
momento, porque sabiamos que si Aimar cogía ventaja, la gestión del
partido por su parte, iba a ser muy cómoda. Mikel tenia que darlo todo
en cada tanto, como si fuera el último. Para eso seria clave la
concentracion y la atención en el juego.
La táctica
En
lo que a la táctica se refiere, teníamos claro que Mikel debía correr
riesgos en ciertos momentos y echarse hacia adelante para terminar el
tanto, pero para tal objetivo seria fundamental intentar dominar a
Aimar, primero a bote sin renunciar nunca al su estilo de juego.
Otra
de las cuestiones en las que hicimos mucho incapié durante la semana
previa al partido, fue que habia que jugar con velocidad para romper el
ritmo y la comodidad en la cancha de nuestro rival.
Por otra parte
tambien insistimos mucho en el trabajo defensivo. Estaba claro que dado
el potencial y capacidad de Aimar, en muchos momentos habria
alternancia en el juego, por lo que cambiar el chip a la hora de atacar y
defender seria clave. Sufrir y aguantar, esa era una parcela muy
importante para poder ganar un partido de esas dimensiones.
A
nivel estratégico, habia que cambiar algo y lo hicimos en el tema del
saque y el resto. Para ello Pablo fue clave en el último entrenamiento;
nos planteó la idea de sacar por dentro, cosa que a mí me pareció una
idea expléndida. Analizamos los pros y los contras y lo practicamos en
esa sesión analizando lo que ocurria,y dimos en el clavo. Mikel sacaba
con más velocidad y el abanico de posibilidades era mayor. Aimar tendria
que restar mayormente de izquierda y consecuencia de ello era que el
segundo pelotazo de Mikel sería más franco y asi fue.
¿Cómo estaba Mikel antes de empezar el partido?
Muy
tranquilo, mejor que otras veces; poniendo los tacos muy relajado,
conversando y comentando algunos pequeños detalles de cara al partido,
descansos, a la hora de elegir pelotas,etc. Todo esos rituales que
muchas veces pasan desapercibidos pero que son muy importantes y que hay
que llevarlos preparados. Luego, el calentamiento lo hicimos en el
lugar habiatual, pero más corto y menos intenso que otras veces, a
consecuencia del día que hizo.
La clave
Después de
haber analizado el partido contra Oinatz, vimos que en el tema del saque
habia que buscar una solución para evitar que Aimar entrara de
sotamano.
Creo que esa estrategia tendria mucho que ver en el
desarrolo del juego ,como asi sucedió y sin lugar a dudas, partidazo de
Mikel; restó a la perfeccion, defendió soberbio de izquierda, atacó a
la pelota de sotamano con mucha seguridad y solvencia. Y una cosa muy
importante, Mikel le jugó de tú a tú a Aimar, olvidándose de quien era
el contrario.
¿Que le decias con el 10-19?
Sabíamos
que era un momento muy peligroso, ya que esas situaciones, Aimar se
revuelve y contrataca jugándosela en cualquier momento y así fue.
¿Y en el 19 iguales?
Cuando
Aimar nos empató , Mikel estaba un poco derbordado y lo que le dije fue
que si hubiera firmado antes del partido estar en esta situación y que
ahora mismo el partido era a 3 tantos y que se olvidara de todo lo
demás, que fuera valiente y atrevido, como asi fue .
Tras encajar Olaizola II el saque que supuso el 19-22, ¿que se te pasó por la cabeza?
Felicidad
desbordada, me emocioné muchísimo. Creo que salí disparado hacia Mikel
porque lo que mas deseaba era abrazarle a él y también a Pablo.
Me
pasaron por la cabeza la cantidad de entrenamientos y horas invertidas
con Mikel y con todos los pelotaris que entrenamos en Iurreta: ibai,
Alexis, Andoni, Larunbe, Danel y que al final como les suelo decir a mis
pelotaris: trabajo, constancia y paciencia siempre dan resultado.