El lunes 4 de febrero, en un entrenamiento realizado en Beasain, Aimar Olaizola sufrió una desinserción en el tendón del cuádriceps de su pierna izquierda que le tuvo apartado durante dos meses y medio de las canchas hasta el día que se ajustó de nuevo el “gerriko” en Aspariegos (Zamora).
De los últimos 10 partidos disputados, el tetracampeón manomanista ha ganado 7, entre ellos el entorchado en el torneo Ciudad de San Sebastián-Donostia Hiria en compañía de Albisu.
“Ultimamente estoy jugando muy a gusto, ganando confianza y mejorando a medida que disputo los partidos. Aun así, en algunos movimientos, me falta quitar ese miedo que se te queda, pero es normal teniendo en cuenta la gravedad de la lesión” declara el delantero de Baiko Pilota.
En la semifinal del torneo de San Antolin de Lekeitio, se salió. Aimar acabó 14 tantos en una exhibición que encandiló al público reunido en el Santiago Brouard. En la final, él e Imaz cedieron 19-22 ante Altuna III-Rezusta, pero el de Goizueta hizo una fotocopia de la eliminatoria previa con otros tantos remates que subieron al marcador.
“Los plazos marcados por nuestro médico, Iñigo Simón, se están cumpliendo como él dijo y ello se nota en los resultados y en el nivel de juego que estoy cogiendo” afirma el pelotari navarro.
El título de la capital guipuzcoana supuso una gran satisfacción para Olaizola II, si bien subraya que “quedar campeón en la competición por equipos en Bizkaia me dio mucha confianza”.
El torneo San Mateo es la siguiente cita de entidad para el pelotari de Baiko Pilota que espera «seguir hacia arriba en juego».
